El fin de semana del 27 y 28 de Noviembre asistí a la Japan Weekend en Valencia. Fue el primer Salón del Manga al que he ido después de todo el caos que ha supuesto la pandemia. Es reforzante ver cómo vamos adentrándonos poco a poco y con cuidado en esta «nueva normalidad».
Antes de empezar, quiero recordarte que tengo una cuenta de Instagram (@neuro.boo) en la que hago divulgación sobre Psicología con Funkos. Te invito a que te pases por el perfil para que aprendas Psicología de una forma un poco… Peculiar 😉
Introducción
He de decir que estoy un poco (muy) emocionada por estar escribiendo este artículo. Al fin y al cabo es la primera oportunidad que se me da para cubrir un evento con un pase de prensa (suena muy VIP, eh).
Como siempre os digo: un vídeo vale más que mil palabras. Al final del artículo tenéis enlazado el Vlog que he hecho sobre mi experiencia en la Japan Weekend. Hay mucha Psicología, mucho Funko y alguna que otra caza interesante. Así que yo no me lo perdería.
¿Qué es la Japan Weekend?
La JAPAN WEEKEND (o Salón del Manga, como lo queramos llamar) es un evento en el que se ensalza el manga, el anime y la cultura japonesa. Se lleva a cabo en varias ciudades de España (A Coruña, Madrid, Bilbao, Barcelona, Valencia, Burgos, Granada).
En cuanto al precio de las entradas, hay quien lo considera elevado, pero personalmente creo que está bien ajustado a lo que te ofrecen. En Valencia el precio por un día era de 17,60€ la de Anti-Crisis (te dan un manga junto a la entrada) y 13,20€ la entrada normal.
Sobre el tema central que nos atañe a todes, el COVID, puedo decir que las medidas sanitarias se cumplían. Todes llevábamos mascarilla, aunque era prácticamente imposible mantener la distancia social. Eso sí, todo estaba muy ventilado, lo cual se notó sobre todo el domingo, que hizo un frío importante. Aquello parecía Siberia.
Mi experiencia en la Japan Weekend (VALENCIA)
El sábado por la mañana me levanté y puse rumbo a la Feria de Valencia, que es donde tuvo lugar la Japan Weekend. Al llegar recogí el pase de prensa y entré en el recinto.
Me gustó el hecho de que organizaran las entradas por horas: cuando comprabas la entrada tenías que seleccionar una hora a la que entrar. Esto evitaba que se formaran las colas típicas de una hora, como la que tuve que hacer en la Heroes Comic Con.
Cuando entras, lo primero que encuentras son unas mesas con muchos juegos y consolas antiguas. Ahí me entró cierta nostalgia, ya que siempre he tenido una parte gamer desde pequeña. No estoy segura de si todo estaba a la venta, pero algunos precios que vi me parecían un poco altos para lo que era. Al fin y al cabo tienen que sacarle partido a esa calidad de vintage.
Pasando la zona de las consolas, entramos al núcleo del evento: los stands. Había muchísimos stands diferentes, pero sobre todo destacaban los no comerciales. En la Japan Weekend había de diferentes tipos:
- Stand comercial / de restauración: espacios para la venta de productos de tiendas (merchandising, camisetas, figuras, mangas…) o de comida.
- Stand no comercial: espacios de exposición dedicados a la promoción y venta del material de creadores independientes (artesanos, ilustradores, autoeditores…) y al respaldo a las entidades no lucrativas (asociaciones, comunidades de amigos…).
Algo que me decepcionó de esta edición es que sólo hubiese un stand para comer. La cola que se hacía era impresionante (la podéis ver en el vídeo). Al final, muchas de las personas que estaban allí optaban por salir fuera del recinto a comer. El primer día yo me fui a comer a casa y el segundo salí a comer, pero tardamos una hora en comer (y acabamos comiendo en las escaleras de una calle). Eché en falta más organización en este aspecto, porque acaba siendo desesperante.
Los stands no comerciales eran sobre todo de ilustradores. Me sorprendió cómo podía haber ilustraciones tan diferentes de los mismos personajes. Yo pequé en más de uno y me hizo mucha ilusión ver cómo había personas que, haciendo lo que más les gusta en su casa, lo traían al evento y lo compartían con quienes estábamos allí.
En cuanto a stands comerciales (tiendas), había bastante variedad de productos. Los Funko Pop! no podían faltar, ni tampoco los mangas, camisetas frikis, tazas… Los precios no eran baratos, pero tampoco caros. Para que os hagáis una idea, un Funko Pop! rondaba entre los 15-18€.
Al fondo del recinto estaba el escenario principal, en el que se hacían varios shows a lo largo del día (concurso de karaoke, concurso de cosplay, kahoots, Asian Dance…).
También había un escenario más pequeñito en el que se ponían canciones y la gente iba saliendo a bailar si se sabía las canciones. Me gustó mucho, transmitían muy buena vibra.
Al lado había un tatami en el que se hacía exhibiciones de artes marciales.
Un poquito más allá del tatami estaba el stand de M’anime, una asociación sin ánimo de lucro de Manises en la que se hacen actividades lúdicas con toque friki (concurso de cosplay, bodas frikis…).
Lo que os he enseñado hasta ahora es lo que más me llamó la atención del evento. Evidentemente, mi intención no era mostrároslo todo, porque entonces perdería la gracia. En el Vlog que hice para YouTube os lo enseño con un poquito más de detalle y de forma más personal.
Vlog de la Japan Weekend (YouTube)
Conclusión
La Japan Weekend es un evento en el que dejas tu parte friki libre durante unas horas. Yo disfruté mucho viendo cómo la gente iba con sus cosplay sin miedo a ser juzgade.
Ahora bien, estos eventos son carne de cañón para quienes sufrimos de migraña, hipersensibilidad… Como apreciación personal, estaría genial que en estos eventos tan largos y con tanto estímulo, hubiese un espacio en el que poder descansar. A falta de ello, es importante que busquemos espacios seguros a los que poder acudir si aparece algún síntoma. No se trata de huir, sino de reservarte en un espacio sin tanto estímulo, descansar y luego volver. Y si no puedes volver, no pasa nada, no tenemos que forzarnos a aguantar más allá de lo que nuestro cuerpo soporta sólo por haber pagado la entrada. Es mejor pasar poco tiempo y disfrutarlo, que forzarnos y acabar con un dolor de cabeza horrible al volver a casa.
Espero que os haya gustado este reportaje con final de reflexión de psicóloga.
¡Nos leemos en el siguiente artículo!
Sara
Sara Gomis 