En apenas unas horas me enfrento a un monstruo grande de 12 créditos y con varias dimensiones en su interior. No, no estoy hablando del Demogorgon, sino de una asignatura de mi carrera: «Personalidad y diferencias individuales».
El motivo por el que he decidido escribir esta entrada, blog o intento de texto que pretende hacerte reflexionar un poco, es porque cuando estaba estudiando me he dado cuenta de que si seguía por el mismo camino, pasado mañana ya habría olvidado todo lo que he estado estudiando. ¿Por qué? Muy sencillo. A la hora de enfrentarte al peor enemigo de un estudiante (después de las máquinas de café estropeadas), el examen, hay dos estrategias de supervivencia: quemar tu memoria a corto plazo e intentar que tu memoria operativa retenga la mayor cantidad de información posible para vomitarla en el examen; o bien pararte a leer, relacionar, entender y compartir la información sobre la que te van a examinar. La segunda opción parece muy utópica, pero no lo es. Requiere más esfuerzo y tiempo, pero cuando pasa un mes, dos, tres, del examen, seguirás acordándote de que los genios más TOP de la historia de la humanidad podrían compartir un patrón de personalidad similar.
Yo, personalmente, he preferido irme por la segunda opción. ¿Sacaré menos nota? Puede ser. ¿Aprenderé más? No tengo duda alguna. Dicho esto, voy a empezar exponiendo ciertos aspectos de la asignatura que me han llamado la atención.
Antes que nada tengo que decir que el 80% de la asignatura habla de las dimensiones que conforman la Teoría de la Personalidad de Eysenck. En esta asignatura Eysenck es el Justin Bieber de 2009, un auténtico ídolo de masas.
Eysenck describe estas dimensiones temperamentales: Neuroticismo, Psicoticismo, Extraversión-Introversión. Para hacernos una idea, el Neuroticismo sería la inestabilidad emocional; el Psicoticismo lo que sienten algunas fans de los conciertos internacionales… Perdón, quería decir la falta de control de impulsos; y la Extraversión-Introversión haría referencia a una predominancia del mundo externo o interno. ¿Hasta aquí todo bien, no? Perfecto. Si no, vuelve a releer el párrafo. Tranquila, no te voy a examinar.
Llegados a este punto, nuestro amigo Eysenck nos propone ciertos aspectos relacionados con estas dimensiones. ¿Sabías que según tu dimensión temperamental tendrás un rendimiento determinado en ciertas condiciones, se activarán distintas áreas de tu cerebro, aprenderás de una manera u otra e incluso puedes llegar a ser un genio al que el premio Nobel se le quede corto? Sí, querida persona que está leyendo esto. Puedes ser un genio y no saberlo.
Vamos a ir por partes. Primero quiero tratar el tema más base y fundamental (y que más me interesa): la actividad cerebral. Según Eysenck, hay diferentes sistemas activados para cada dimensión:
- En la Extraversión-Introversión habla del Sistema Reticular Ascendente Activador. No te asustes. Es más complicado el nombre que la actividad en sí. Se trata de la activación o no activación de la corteza prefrontal.
Si ésta está activada, inhibe la actividad del Sistema Límbico y, por tanto, proporciona una menor impulsividad (más experiencia de mundo interno). Aquí hablaríamos de la Introversión.
Si, por el contrario, ésta no está activada y el Sistema Límbico no es inhibido, se da produce cierta impulsividad basada en el atrevimiento y relacionada con la Extraversión.
- En el Neuroticismo se ve implicada la activación del S. N. Autónomo y del Sistema Límbico. Esto provoca (o es provocado: hola, James-Lange & Cannon-Bard) que se tenga una mayor reacción de alarma del organismo y la percepción de que los demás son una fuente de amenaza. Se caracteriza por la hostilidad.
- El Psicoticismo tiene que ver con la hipoactividad de la corteza prefrontal (Extraversión) y con la desregulación química de la DA (+), 5-HT (-) y la Testosterona (+). Todos estos factores influyen en una impulsividad que, a diferencia de la Extraversión, tiene origen en la falta de control de impulsos, por lo que es mucho más instantánea.
Dejando un poco de lado las funciones de las estructuras cerebrales (que si no me controlo haría un TFG en un segundo), vamos a relacionarlo con el rendimiento en determinadas condiciones, el aprendizaje y la creatividad. En el rendimiento y aprendizaje hablaremos de la Extraversión-Introversión, mientras que en la creatividad nos centraremos más en el Neuroticismo y Psicoticismo.
En el rendimiento influyen gran cantidad de factores, pero los principales son la activación del organismo y la intensidad de los estímulos que te llegan.
Tras varios estudios, se ha visto que una persona introvertida tarda más en recuperarse de un evento traumático (como puede ser una discusión) debido a tener un potencial excitatorio más fuerte. Por otro lado, una persona extrovertida necesita más activación sensorial para llegar a lo que llamamos el «Nivel Óptimo de Activación» o «Inhibición transmarginal», es decir, al punto donde tu cuerpo no soporta más activación y empieza a disminuirla.
Vamos a poner un ejemplo de cada, como haría Salvador.
Digamos que discuten una persona introvertida (A) y una persona extrovertida (B), cuyos nombres son súper originales (A y B). La persona introvertida al día siguiente seguirá rayada contando su discusión en tweets depresivos y sumándose al hashtag #habersimmuero. Por otro lado, la persona extrovertida seguramente esté haciéndose una cerveza terapéutica en la china sin acordarse de que ayer discutió con su pareja.
Llega B a casa, hablan y parece que la activación de A se ha vuelto a estabilizar. A la mañana siguiente, B prepara café para aparentar que no sigue en el séptimo sueño. Por otro lado, A está totalmente activada desde las 6 a.m. A nunca toma café, no lo necesita, pero ese día, ya que había discutido con B hace unos días, se pone a tomar café con ella para desayunar. A las 8 a.m. se van a trabajar. ¿Sabes qué ocurre? Que A, al ser una persona introvertida, llega a su NOA y reduce su activación, mientras que B, al ser extrovertida, aunque también aumenta su activación, le costará más llegar al NOA debido a que necesita estimulación externa para compensar la hipoactividad del córtex prefrontal.
En cuanto a la intensidad de los estímulos, la Introversión muestra mayor rendimiento con estímulos débiles y la Extraversión con estímulos fuertes. Volvemos a la necesidad / no-necesidad de estimulación externa según la actividad cerebral (ves por qué era tan importante).
Poniendo un ejemplo, esto explicaría de alguna manera por qué unas personas trabajan mejor en grupo que otras. La estimulación externa que produce trabajar en grupo hace que la persona introvertida (hola, A) llegue a su NOA y reduzca su activación y, por tanto, rendimiento. Lo contrario pasaría con la Extraversión (hola, B).
Otro punto importante que antes he mencionado es el aprendizaje. ¿Te acuerdas de las estrategias de supervivencia que te he dicho que había para sobrevivir a nuestro peor enemigo? No, la maquina de café estropeada no tiene arreglo a no ser que la cambien de una vez. Me refiero a los exámenes. Pues según seas una persona introvertida o extrovertida, podrás tener más tendencia a tirar por una estrategia u otra.
Si eres una persona extrovertida, tendrás una mejor recuperación de la información a corto plazo y una menor a largo plazo. Esto implica que no tendrás tanta rigidez en un futuro si pretendes modificar un hábito aprendido. Según Eysenck, rindes mejor procesando información verbal y tu rendimiento en el estrés, no es que se mantenga, ¡es que se optimiza! Por tanto, ¿por qué estrategia te decantarás seguramente? Por la primera.
Si eres una persona introvertida, te ocurrirá todo lo contrario. Bienvenida al club. Mejor recuperación de la memoria a largo plazo debido a la mejor consolidación de la memoria a corto plazo (hipocampo on fire). Tendrás mayor dificultad para modificar un hábito aprendido (no es que seas inútil, es que has consolidado más la información). Por último, tu rendimiento óptimo es ante información visual y funcionas peor bajo estrés. No te recomiendo dejarte el examen para el último día. No funcionará y tu NOA se disparará.
No obstante, el aprendizaje no es sólo estudiar para un examen. También incluye los famosos condicionamientos. Los Introvertidos son más fáciles de condicionar (a fobias, por ejemplo), pero es más difícil que se produzca una extinción (mayor potencial excitatorio → más tiempo de recuperación).
Para explicar esto voy a escenificar en tu cabeza una situación. Te vas de viaje. Tienes dos sobrinos, C y D, hijos de A y B (todo muy telenovela). Resulta que C ha salido a A (es introvertido) y D se parece más a B (es extrovertido). Vais a mitad de trayecto y los niños empiezan a pelearse porque resulta que uno quiere poner una canción del Cantajuegos y otro de Lady Gaga, pero no se ponen de acuerdo. La discusión va cada vez a más, hasta que decides intervenir, pero tienes un problema. Distintos temperamentos, distintas intervenciones.
Para que C deje de discutir (recordemos que es introvertido) bastará con decirle «C, para ya de discutir» (estímulo débil) pocas veces (razón variable) y, en caso de ser más de una vez, con un intervalo corto de tiempo entre una llamada de atención y otra. Esto se debe a que, al tener el potencial excitatorio elevado, es más reactivo al castigo. Hay que tener cuidado porque al ser personas tan sensibles, un evento traumático puede marcarles significativamente.
Con D la cosa cambia (es extrovertido). Para que deje de discutir se necesitará una llamada de atención verbal (grito) junto con una palmada (estímulo fuerte), repetido varias veces (razón fija) y con un intervalo largo entre repetición y repetición (tardan menos en recuperarse de la ‘bronca’ y vuelven a actuar de la misma manera). Sin embargo, se dice que las personas extravertidas funcionan mejor con refuerzos que con castigos.
Con este ejemplo cierro el apartado de Introversión-Extraversión, que nos ha dejado una bonita trama de telenovela.
Ahora pasamos a mi apartado revelación de este cuatrimestre: la creatividad. Si te soy sincera, la clase que más he disfrutado en todo este cuatrimestre fue precisamente en la que hablamos de este apartado.
La creatividad la definen como la capacidad de la persona para producir ideas nuevas y originales, las cuales son aceptadas por expertos como valiosas en el terreno de las ciencias, la tecnología o el arte.
Nuestro fiel amigo Eysenck relaciona esta capacidad con el Psicoticismo. Lo hace a través de lo que denomina «Inhibición latente»: mecanismo neurológico innato que permite seleccionar y sintetizar gran cantidad de información del contexto.
Aquí es donde hablaríamos de las características del genio. Este tipo de personas muestran hiperconectividad de los elementos (relacionan cosas sin aparente relación), prefieren lo novedoso y focalizan su atención en aquello por lo que realmente sienten motivación. Se trata de un punto intermedio entre la Creatividad y la Psicopatología (no es tan mito aquello de que «los genios poseen cierto grado de locura»).
Un aspecto que me llamó la atención de una autora en concreto, Nancy Andreasen, fue que describía cierta relación entre los trastornos emocionales y la personalidad creativa. Por tanto, no sólo hablaríamos de Psicoticismo, también de Neuroticismo, algo que verifiqué con otro autor, Mihály Csíkszentmihályi (si lo logras pronunciar te convalidan el curso de vocalización nivel Maestro).
Sobre la creatividad hablaré en otra entrada más adelante.
Como conclusión, voy a cerrar por el principio: ¿Y si eres un genio en condiciones inadecuadas?. Conócete, obsérvate y aprende de ti. Quizá seas un genio o quizás no, pero algo sí eres: persona. Y te puedo asegurar que no hay ninguna persona inútil, sino personas en condiciones inadecuadas.
«Todos los talentos son invisibles para quien carece de talento» – Arthur Schopenhauer
